«LEY QUE RECONOCE EL DERECHO DE CONOCER LOS INDICADORES DE CONTAMINACIÓN POR METALES PESADOS U OTRAS SUSTANCIAS QUÍMICAS Y LOS NIVELES DE AFECTACIÓN DE LOS CIUDADANOS Y QUE DECLARA DE INTERÉS NACIONAL Y NECESIDAD PÚBLICA LA CONSTRUCCIÓN, IMPLEMENTACIÓN Y FUNCIONAMIENTO DEL HOSPITAL DE DESINTOXICACIÓN DE NIVEL II-E Y DEL LABORATORIO TOXICOLÓGICO ESPECIALIZADO EN EL DEPARTAMENTO DE PASCO, PROVINCIA DE OXAPAMPA, DISTRITO DE VILLA RICA; Y, EN OTROS DEPARTAMENTOS, EN MODO PROGRESIVO, A NIVEL NACIONAL.»
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PERO SOBRETODO
¡HÁGASE EFECTIVA!
«Pasivos Ambientales Mineros en el Perú: Resultados de la auditoría de desempeño sobre gobernanza para el manejo integral de los PAM.» Descargar desde AQUI–> https://www.gob.pe/institucion/contraloria/informes-publicaciones/2120316-pasivos-ambientales-mineros-en-el-peru-resultados-de-la-auditoria-de-desempeno-sobre-gobernanza-para-el-manejo-integral-de-los-pam
SOLASTALGIA, es un ejercicio visual de recuento, recuerdo y memoria. Una mirada a través de la ventana. Un devenir de emoción/acción desde la visera humana en el encuentro con la tierra partida.

Soy Elizabeth Lino Cornejo, reina autoproclamada de la ciudad minera más alta del mundo, Cerro de Pasco. Esta ciudad es la capital del departamento de Pasco y está situada a 4338 msnm en el altiplano de la Sierra Central del Perú. Es una de las ciudades mineras más importantes del país y el centro urbano de mayor altura en el mundo. Actualmente, tiene una población de 80 mil habitantes. A finales del año 2008 el Estado Peruano promulgó la ley N° 29293 en la que declaraba “de necesidad pública e interés nacional el desarrollo urbano sostenible concertado y la reubicación de la ciudad de Cerro de Pasco”. A partir de ello, y mientras se materialice la promesa de una nueva ciudad, me dedico desde mi reinado a promocionar este lugar y las huellas que ha dejado la actividad minera[1].
Nací y crecí en Cerro de Pasco, la cosmopolita “Ciudad Real de Minas”. Mis recuerdos de infancia giran en torno a un enorme agujero que se levantaba frente a mi casa, la que, por supuesto, el día de hoy ya no existe. Mi casa, mi jardín de infancia, los caminos lodosos que me llevaban a esta, un día desaparecieron para formar parte del vacío. Porque el progreso dependía de ello, de explotar dinamita, quebrar ventanas y tirar abajo muros y recuerdos.
Por ello cada vez cada vez que recibo una comunicación, una carta, una consulta con preguntas que buscan resolver dudas sobre este lugar lo hago con la mayor disposición. Así, he conversado con académicos, historiadores, artistas, periodistas, estudiantes siempre con el buen ánimo de compartir lo que desde mi experiencia de vida en este lugar pueda dar cuenta. Pero nunca había recibido una comunicación de un periodista extranjero que me causara tanta indignación como la que recibí hace dos días de un periodista de Suiza.
En efecto, recibí un correo de alguien que se presentó como “periodista escritor, editor de la revista «die Weltwoche», con sede en Zürich”. Su saludo, como lo anotaba, llegaba desde “la lejana tierra alpina Suiza”. Me contaba en esta primera comunicación que estaba “investigando algo delicado sobre Cerro de Pasco”. Como dije líneas arriba, nunca me niego a las comunicaciones, también le di mi número para comunicación por WhatsApp, que en estos días es un medio muy efectivo de contacto. Recibí entonces tres correos más, larguísimos. Entenderán que no puedo ponerme a disposición inmediata de alguien, a menos que sea un caso de suma urgencia. Bueno, para él sí lo era, porque – en su comunicación del lunes 2 de noviembre- anotaba:
“tengo que escribir este informe hoy o manana. Porque la campania es ahorita. Ahorita la papa esta caliente, y hay que comerla antes que se enfria.” (sic). (A. Baur, comunicación personal, 2020)
Además de ser reina autoproclamada de Cerro de Pasco, tengo formación artística, humanística y antropológica. Vengo de un entrenamiento donde he aprendido, sobre todo, a respetar a las personas y a valorar a los informantes en los procesos de investigación. Si el señor, Alex Baur, quien es la persona a quien me referiré en esta nota, creyó que yo estaba desconectada de lo que ocurre en el mundo por vivir en un “país tercermundista”, se equivocó en gran manera. Sus correos (4) que comenzaron con una voz de intriga y aparente curiosidad terminaron por convertirse en una explosión de injurias por el WhatsApp a las tres de la madrugada. Ello porque me negaba a responder las preguntas en el tiempo que a él le urgían. Le propuse hacer una reunión por Zoom, pidió que fuera por otra plataforma y más temprano de lo que yo podía. Ante mi negativa y las muestras de mi posición al respecto del tema en el cual está escarbando, mostró su verdadero rostro.
Uno de sus correos cuyo asunto era, “Lo que me molesta” y se centraba en una de las acciones de la campaña que se viene realizando en Suiza para conseguir que las empresas extractivas que realizan actividades fuera de su país -y que infringen normas internacionales- puedan ser juzgadas en su territorio. Baur pretendía “informarme” al respecto de la siguiente forma:
“Bueno, ya que hablamos con las cartas sobre la mesa. Te explico en detalle. Punto de partida es una campana de un grupo grande de ONG y Politicos, que tiene dos fines: Un proyecto ley, que va contra Glencore, y la recaudacion de fondos para ayudar supuestamente a los ninos pobres de Cerro de pasco. La «mascota» principal de esta campania es una nina de Cerro de Pasco, el aviso ahora esta por todo lado aca, parece la nina mas famosa de suiza” (sic)(A. Baur, comunicación personal, 2020)
Acto seguido me pega el cartel de la campaña, en la que efectivamente aparece una niña de rostro triste con el fondo de la mina a tajo abierto de Cerro de Pasco “Raúl Rojas”. Cartel y campaña sobre las cuales ya tenía conocimiento hace algún tiempo. Personalmente discrepo en gran manera con el uso de la imagen de esta niña, quizá en el afán de sensibilizar a un público que no tiene la más mínima noticia sobre Cerro de Pasco los publicistas de la campaña creyeron que esta sería la mejor la forma. Por las razones que fueran, y las que algún día espero conocer, ello no justifica que Baur se refiera a aquella niña como “una mascota”, esa niña bien podría haber sido yo.
Baur no tiene mínima idea de lo que pasa en Cerro de Pasco, entonces desde búsquedas por internet infiere y argumenta equivocadamente. La relavera, los desmontes, el tajo y el centro de la ciudad solo están separados por unos minutos de distancia caminando. La forma en la que trabaja Baur deja mucho que desear, y es necesario que se sepa cual su modus operandi:
“Como no quieren decir quien es el fotografo ni como se llama la nina – dicen por motivos de privacidad – consegui un lejano conocido que vive por alli en xxxxxxxxxxx; me dice, si parece conocida esta nina, que iba averiguar, que su papa de la nina se llama xxxxx. Pero de repente el hombre ya no contesta el telefono, se hace el loco, parece asustado de algo o alguien lo tiene amenazado. Quizas la ONG xxxxx este involucrado, no se, puede ser.” (sic) ) (A. Baur, comunicación personal, 2020) He suprimido los nombres anotados en el correo original.
Esto me hace pensar que Baur está acosando a muchas personas, como lo ha hecho conmigo con este tipo de comunicaciones. Insistiendo torpemente para que se le dé respuesta a conjeturas que al parecer él ya tiene resueltas. Está buscando la identidad de la niña de la fotografía ¿Para qué?:
Está cuestionando que en Cerro de Pasco haya personas enfermas debido a la contaminación por metales pesados ¿Qué derecho tiene alguien que no respira plomo, que no camina por el relave y que tiene agua potable las 24 horas del día poner esto en tela de juicio? ¿No debería Baur, como buen periodista que dice ser, conocer los diferentes estudios que comprueban estos casos? Los estudios son públicos y están en la web.
Dice que la campaña por el SI está recaudando fondos, en su propio beneficio y haciendo negocio:
“Y de paso, estos ONG que lanzan esta campana, se llenan los bolsillos (donaciones) para ayudar a los pobres (supuestamente). Quisiera saber, entre otra cosas, si esta nina sabe lo que hacen con su foto – y si ella recibe algo de este negocio que hacen con ella.” (sic) (A. Baur, comunicación personal, 2020)
No tiene el mínimo reparo, una vez confrontado, en mostrar su abierta defensa a rajatabla para con las grandes corporaciones; sin un mínimo nivel de cuestionamiento sobre la vulneración de los derechos humanos, el respeto a la vida ni al ecosistema. Inicialmente se muestraba zalamero y hasta dice que puedo ser “su hermana el alma”:
“ Ahora vi tu actividad, lo que tu presentas, me parece unico y genial, y me ocurren dos cosas. Primero: Tu conoces esta region, te has ocupuado con ella. Segundo: Me gusta tu actitud, como presentas las cosas – y hasta se me ocurrio pensar que podrias ser mi hermana del alma (no se, quizas un poco atrevido; pero yo detesto las ideologias y las politiquerias, me gusta lo real, y hay que buscar y abrir nuevos caminos como para llegar a ella). En fin: Necesito una persona de confinaza, que me puede orientar – alguien que confia en mi, pero tambien a quien puedo confiar yo. Pense que podria ser Ud.” (sic) (A. Baur, comunicación personal, 2020)
Critica un supuesto colonialismo en la campaña por la responsabilidad corporativa, y hace uso del discurso del poder colonial del patriarcado para intentar engatusarme. Creyendo que, por ser mujer, latina y porque voy vestida de reina de belleza puede subestimar mi conocimiento sobre la realidad. Entonces paso de ser su “posible aliada” a una negociante sin escrúpulos:

Mi memoria se construye sobre esa ciudad partida y gris. Se construye sobre el recuerdo de los pasos de los mineros regresando a casa con la cabeza gacha cada tarde, vencidos por el cansancio. Esos hombres topo que pasaban tres cuartas partes del día debajo de la tierra cavando galerías, sobreviviendo a inundaciones y derrumbes ¿Días felices? Claro que hubo días felices, pero lejos de los privilegios de quienes tienen la oportunidad de decidir destinos que podrían cambiar el rumbo de la humanidad.
Si he visto ríos en mi gris ciudad, fueron los que corrían calles abajo después de una torrencial lluvia y terminaban convertidos en charcos que se pintaban de colores rojizos. Tuvo que pasar mucho tiempo para que yo entendiera que lo que aquella tierra tenía en sus entrañas era la condena de su existencia. Lo que para nosotros, niños de rostros colorados y cuarteados por el frío inclemente, se pintaba como anécdota no era más que una situación para lo cual habíamos sido educados, para normalizar la desgracia y hasta erigir aquello como “martirologio”.
He reproducido aquí solo una parte de las comunicaciones de quien dice que su “corazón está con el pueblo andino” (sic). Seguramente es así mientras “ese pueblo” se muestra sumiso y conformista. Se podrán llevar la tierra, el oro y la plata, pero nuestra dignidad no se toca.
Estoy a favor de que grandes multinacionales mineras como Glencore asuman su responsabilidad empresarial. Si bien es cierto que en Cerro de Pasco la actividad minera es histórica y las responsabilidades empresariales son múltiples desde la Cerro de Pasco Corporation, (empresa que inició las actividades mineras a tajo abierto en 1956) hasta Volcan Compañía Minera, pasando por el Estado Peruano. Es harto conocido que Glencore ha comprado una buena parte de acciones de Volcan, y trabaja con esta. Volcan es una de las empresas más cuestionadas en este país por su falta de responsabilidad con las comunidades en las que opera.
Si una empresa de “primer mundo” viene a operar a este país «tercermundista» deberá saber que está en la obligación de «respetar los derechos humanos» y «las normas ambientales internacionales». Así como las respeta en su país deberá hacer lo propio aquí. Los jueces de su país deberían tener la posibilidad de procesar a las empresas por infracciones e incumplimientos de las normas en los países donde desarrollan actividad extractiva.
Si Glencore, o cualquier otra empresa hace alianzas o compra activos de una empresa con malísima reputación en este país ¿Qué podemos pensar de esta? No pueden solo venir a aprovechar los activos, están en la obligación de asumir también los pasivos. Como un gesto de buena voluntad y porque es lo correcto.
[1] “La Ultima Reyna de Cerro de Pasco” es una performance duracional que registra diversos momentos en la historia contemporánea de Cerro de Pasco, la transformación del espacio por causa de la actividad minera y el impacto en la vida de sus habitantes. Es una acción desde la propia vida de la artista/performer y la relación con su ciudad.

Si su empresa viene a este país «tercermundista» deberá saber que está en la obligación de «respetar los derechos humanos» y «las normas ambientales internacionales». Así como las respeta en su país deberá hacer los propio aquí. Los jueces de su país deberían tener la posibilidad de procesar a las empresas por infracciones e incumplimientos
de las normas en los países donde desarrollan actividad extractiva.
Si su empresa crea alianzas o compra activos de una empresa con malísima reputación en este país ¿Qué podemos pensar de usted? No puede solo venir a aprovechar los activos, esta en la obligación de asumir los pasivos también.
#referendum #Suiza #JA #Glencore #Volcan
#AGUACONTAMINADA
#METALESPESADOS
#RESPONSABILIDAD
#SI!
Acaba de salir una publicación que incluye un ensayo de Víctor Vich sobre «La Ultima Reyna». Los invito a leerlo y conocer el proyecto desde esta mirada.
«No se trata de oponerse a la minería; más bien se trata de identificarse con ella: La Ultima Reyna De Cerro de Pasco»
Análisis de una performances de Elizabeth Lino. V. Vich Florez
Visiones de los Andes. Ximena Briceño y Jorge Coronado, coodinadores, 2019
«Hombres solteros para la mina de carbón, Perú, América del Sur. Contrato de dos años – Electricista. También jefes de turno acostumbrados a trabajo foráneo. Lámparas de seguridad. Hulla»
Albuquerque Mornig Journal, Thursday, July 1, 1920
Chronicling America- Historican american Newspaper
Durante años la población de Cerro de Pasco ha vivido bajo la triste ilusión de ser la «Ciudad Opulenta» y hasta construyó irónicamente su discurso identitario desde una muliza con letras plagiadas. Hasta el álito de su nostalgia resultó hilarantemente ser producto de una falcedad. Nada es verdad en ese espacio carcomido impunemente por el desprecio. Desde el propio desprecio sufrido por los campesinos convertidos en mineros cuya sangre quedaron regadas en los socavones, porque hoy hay quienes aun piensan que «los gringos de la Cerro de la Cerro de Pasco» eran mejores. Que la gente que vino mucho antes que estos y su gran despliegue capitalista fueron «los verdaderos cerreños» y se desprecia socarronamente a quienes migraron a este lugar, al que ofrecían como la gran esperanza de desarrollo y progreso.
Desde siempre se han zurrado en este espacio y en la gente que fue poblándolo y convirtiéndolo en una urbe que hoy agoniza, sangra y hiede a muerto. Todos los gobernantes uno tras otro le han volteado la cara, pero han disfrutado de sendas bandejas de plata y cobre salida de sus entrañas.
Hoy una vez más el Estado Peruano, y el gobierno de Pedro Pablo Kuczynski le escupe en la cara a quienes han tenido la osadía de confrontarlos. Un grupo de pobladores del Distrito de Simón Bolivar – uno de los trece que conforman la provincia de Pasco- se ha plantado frente a uno de sus ministerios para pedir desesperadamente por atención de salud causada por los pasivos ambientales depositados desde los años 1920s. Fecha en la que se inicia el uso de la laguna de Quiulacocha como depósito de relaves de planta concentradora de cobre. La que posteriormente almacenaría relaves de la explotación de plomo y zinc. Sumándose a ello el depósito de desmontes Excesior cuyo volumen ocupa un área de 94 Ha. Relavera y depósito de desmontes expuestos al aire libre, sin un plan de cierre a la vista.
Estos son los olvidos históricos pero debemos sumar a ello la actual planta de oxidos y todas las afectaciones causadas por las actividades provocadas desde el inicio de profundización de explotación a tajo abierto, creándose el tajo McCune (hoy Raúl Rojas).
También debo mencionar que llama potentemente la atención que entre los pobladores que hace una semana se encuentran apostados -encadenadenados -frente al MINSA no se encuentren autoridades de Pasco como el gobernador regional, alcalde provincial u otros alcaldes distritales. Le han dejado esta tarea impunemente a los niños y niñas, quienes son los que en un acto de valentía plegados a sus padres y madres reclaman por la realidad que les ha tocado vivir.Dejen ya de voltearle la cara a la realidad, de peleas por el poder y por protagonismos políticos.
Señor presidente de la República del Perú, la peor decisión que ha podido tomar su gobierno hoy, es la de haber «denunciado ante el Poder Judicial por violencia familiar y ante la Dirección de Investigación Tutelar del Ministerio de la Mujer y Poblaciones Vulnerables» a los pobladores que piden atención por esta emergencia ambiental que carcome no solo sus vidas, sino sus sueños y esperanzas de un «país para todos». No es agradable señor presidente y señores del país entero crecer y vivir en un espacio partido, lleno de esperanzas falsas, de un espacio gris y agrietado.
Ya basta de represión, basta de desdén, basta de olvido, basta de promulgar leyes y decretos de emergencia que no son implementados. Basta de desidia, ¡basta! Este no es el progreso ni la lluvia de oro que le prometieron a nuestros abuelos y abuelas.
La deuda histórica del Perú para con Cerro de Pasco está pendiente de ser pagada. Este es el momento.
#CerrodePasco, #DesarrolloMinero, #Peru, #Impunidad,#AfectacionporMetalesPesados, #Relaves, #Mineria
VER EL ENLACE AQUI:
La CNDDHH frente al desastre ambiental que afronta el distrito de Simón Bolívar – Pasco
1.- Tajo abierto «Raúl Rojas»
2.- Depósito de desmontes Excelsior.
3.- Depósito de relaves Quiulacocha

Ahi nos vemos -2016-
El 27 de noviembre Pasco celebrò 71 años de creaciòn y tambièn fue cumpleaños de La Ultima Reyna. Aquel dia recibì un maravilloso regalo, incluida nada menos que a la galeria de Las malcriadas . GRACIAS!!!

“No salimos en el Trome, salimos a la calle”
Hace poco más de una semana un programa periodístico contó en escueta nota, cómo el campamento minero de Atacocha (Pasco) se había convertido en una cancha de relaves (ver aquí: http://bit.ly/1RtED35). La población que fue trasladada dejó tras de sí- empantanada en toneladas de desechos mineros- la historia de sus vidas. Escuelas, posta médica, plazas, comedor, comisaría.. todo es ahora invisible.
La extracción de mineral en el lugar se habría dado inicio el año 1936. A quien interese ahondar en el tema histórico puede revisar esta tesis de la UNI (ver aqui: http://bit.ly/1Go4GZ5) que aporta contexto y datos interesantes sobre la explotación minera en el lugar.
Lo que me interesa resaltar en este post es la relación de la memoria del sujeto y el espacio habitado. En el reportaje televisivo dos personas entrevistadas hablan de la imposibilidad de regreso a «su tierra»: «No tenemos tierra, no tenemos pueblo, no tenemos a donde ir a visitar en la fiesta patronal»(min.0:52), dicen.
¿Qué pasa cuando el territorio que se activa como lugar de referencia para construir identidades en los sujetos desaparece? ¿Qué pasa cuando dicha desaparición ocurre de forma violenta? Y no precisamente por razones naturales como aluviones o terremotos, sino por la propia actividad humana. Estas personas han vivido la degradación paulatina del espacio hasta su desaparición y ahora, no tienen «lugar de retorno».
Pero de todo lo que ocurre en dicho proceso, quizá lo más inhumano y macabro es lo que sucede con los cementerios. El video que comparto en este post es un registro casero publicado en youtube en diciembre 2012.
En dicho video podemos ver el viaje emprendido por una familia a lo que fue el campamento minero de Atacocha para exhumar los restos de la abuela paterna, Natalia.
El video que dura 44 minutos nos acerca al recuerdo de esta familia sobre el espacio que habitó. Los viajeros van narrando la llegada a su antiguo lugar de origen. Los vemos en dos vehículos y acompañados por un patrullero.
Una vez en Atacocha, el paisaje es desolador. Una toma hecha desde lo alto muestra como el espacio se divide entre la cancha de relaves donde antes habría sido el pueblo y lo que queda del cementerio. Nichos rotos, restos de huesos humanos, tumbas sin placas, hierba amarillenta. La familia procede a recuperar los restos de la abuela para luego trasladarlos a Lima y hacer un segundo entierro.
No todas las personas que viven situaciones similares tienen ni tendrán la posibilidad de retornar y recuperar los restos de sus muertos. En ATACOCHA y lugares que ha tenido similar destino,algunos restos simplemente estarán ya completando su proceso de putrefacción cubiertos por aguas ácidas.
Gracias a este registro podemos conocer un poco más la compleja historia de este país minero. Acercarnos a los sujetos que lo habitan y a la construcción de sus memorias en estos espacios trasformados vertiginosamente y desaparecidos de forma violenta.
#RelavesPeru, #RelavesPasco, #PerúPaisMinero, #Atacocha,#CampamentoMinero, #HistoriaMemoria, #Pasco, #Perú,#DesarrolloMineroEsProgreso
En dicha entrevista la Sra. Milagros Leiva ha dado una clara muestra de lo poco que le interesa y conoce – como periodista- este tema. Pero dicha muestra que ella dio con su actitud desinformada y condescendiente es la misma actitud que tiene y ha tenido a lo largo de los años el Estado Peruano con Cerro de Pasco y su población. La periodista gesticula, se sorprende, interpela ante los testimonios/denuncia diciendo» ¿Está Ud. seguro?». Anuncia que se «comunicará» con las autoridades de salud casi insinuando que ante una confrontación con los «doctores» sus entrevistados deben asegurarse que lo que dicen es verdad pura.
Su final es épico, propio de quienes se saben privilegiados en posiciones de poder y que si les da la gana, pueden hacerle un favorcito a quienes ellos quieran. Cierra la entrevista diciendo, «aquí las puertas de este programa están abiertas sobre todo para darle voz a quienes no tienen voz».
¿»No tienen voz»? Entonces ¿Con quien demonios estuvo hablando todo este rato? ¿No le dijeron acaso estos dos señores que han tenido reuniones, que han enviado documentos a todas las instancias respectivas? ¿Que están en gestiones institucionales para obtener atención hace numerosos meses? La Sra. Leiva es una muestra clarísima del centralismo chato y vulgar que ningunea a la «periferia». Esa auto proclamada élite, para quienes desde su mirada solo existimos para que se nos haga favores, para que sean ellos quienes «hablen por nosotros», los miserables provincianos.
No, la Sra. Leiva no hiso su tarea como periodista, no se documentó para recibir a sus entrevistados. Este no es un capricho de la población o sus autoridades. No hizo su tarea,como no la hizo el vice ministro de Salud Percy Minaya al visitar Cerro de Pasco. Como no lo están haciendo los organismos a los que van las autoridades y les cierran las puertas o los atienden en la entradita y rapidito nomás. No esta haciendo su tarea el Estado Peruano quien solo ha hecho labores burocráticas distractivas emitiendo leyes y decretos. Recordemos, Ley de traslado (Ley 29293- 2008), una declaratoria de emergencia ambiental (Resolución MInisterial N° 117-2012-MINAM) una ampliación de dicha declaratoria (Resolución Ministerial N° 267-2012-MINAM), y por ultimo hace unos meses emitiendo el INFORME TÉCNICO N° 0061-2015/ MINAM/VMGA/DGCA donde se dice que se ha remediado el 92% de los daños detallados en sus declaratorias de emergencia ¡Lo cual es totalmente falso! Para poner la cereza a la torta tiene a sus autoridades y dirigentes prácticamente mendigando atención, inconcebible.
¡Ya basta! La población cerreña Señor presidente, Sr. Ministro de Salud, Sr. Ministro de Ambiente, Sra. Milagros Leiva no quiere que «le den voz». Quieren remediación de daños ambientales, que se hagan cargo de los pasivos generados por la actividad minera, quiere calidad de vida, atención de salud para las personas afectadas por metales pesados. Quiere agua y tierra sanas. La gente no quiere migajas ni favores, quiere justicia.
VER VIDEO AQUI: http://on.fb.me/1JTLVaN
Gracias al equipo del ENCUENTRO Cultura, Arte y Cambio Social por la invitación.El viernes 14 de agosto compartí mi «Testimonio de parte» sobre La Ultima Reyna y la ciudad minera de Cerro de Pasco en la mesa «Performance y cambio social»
Fotos tomadas de las cuentas de facebook, twitter y pag. oficilal del Encuentro
Entre el 12 y 14 de agosto se llevará a cabo en la ciudad el Lima el Encuentro: Cultura, Arte y Cambio Social. He sido invitada a participar en la mesa «Performance y cambio social», la que propone «presentar experiencias de performance como manifestación activa, política y simbólica donde los sujetos son elementos constitutivos de ella.» Compartiré la mesa de experiencias con Anabelle Contreras Castro (Costa Rica) Katia Sepúlveda (Chile) y Sayak Valencia (México), la que será moderada por Jorge Baldeón (Perú) del Galpon.espacio. Todos los detalles sobre en encuentro en: http://encuentro.ciudadaniasx.org/
La revista Etiqueta Verde en su último número – Año 3 N° 14 (abril 2015)- trata el tema minero desde distintos ángulos, entre ellos presenta una nota extensa sobre «La Ultima Reyna». El periodista David Gavidia -responsable del artículo- hace un acercamiento desde lo personal para dar el salto al tema político, el tema de fondo y el pretexto de la corona de La Reyna: el impacto de la histórica actividad minera en Cerro de Pasco.
TVPerú presentó ayer miércoles 14 de enero en su recatafila de noticias una nota sobre el artículo publicado en el New York Times , «A Mine Erodes an Andean City». Este es un artículo sobre el extraordinario registro visual realizado por el fotógrafo peruano Paccarik Orué. El trabajo de Orué -como pocos de los que se han hecho en los últimos años- presenta una mirada documental sobre los sujetos, el lugar y su problemática. Su trabajo es abismalmente diferente al de aquellos que solo buscan el sensacionalismo, las paredes rotas o los rostros cuarteados que se muestren como pruebas del plomo que corre por su sangre. Estos últimos, entre periodistas y artistas* se han multiplicado de tal manera desde que se dio la ley de traslado, buscando retratar la miseria a como dé lugar. Con esto quiero dejar claro que el trabajo de Paccarik entre todo lo que he visto como registro visual, es de los poquísimos que desde una mirada externa está levantando una documentación que será un gran aporte sobre la memoria contemporánea de Cerro de Pasco. Celebro y aplaudo el hecho que este se difunda por todos los medios posibles.
Lo que llama poderosamente la atención en la sucinta nota presentada por TVPerú es el hecho de cómo un tema tan complejo, como es la situación de Cerro de Pasco, de repente es tomado en cuenta por televisión nacional por el solo hecho que este aparezca en un medio internacional. Es decir tiene el New York Times que publicar algo al respecto para que a este medio -que no es cualquier medio- sino canal del Estado Peruano, le parezca «digno» ser contado. Es lamentable el hecho que su nota quede en lo anecdótico. Que la gran noticia sea que el “reconocido diario norteamericano” New York Times haga mención de la contaminación a causa de la actividad minera en Cerro de Pasco. De otra forma hacen oídos sordos de todo lo que se pueda decir o hacer al respecto.
Por otro lado, para la difusión de dicha nota siendo el tema central el trabajo de Paccarik, muestran sus fotografías, bien; pero para parecer periodistas documentados añaden imágenes de registro de vídeo. Utilizan perezosamente material tomado de la web sin siquiera anotar el crédito respectivo. Alimentan su nota ilustrando aquella terrible contaminación con imágenes de archivo que no les pertenece. En un primer momento toman material de algún reportaje o documental que no reconozco, pero en un segundo momento hacen uso de registro que le pertenece a mi proyecto. El material de la plataforma web de La Ultima Reyna es público, y está destinado a ser utilizado para visibilizar la terrible situación bajo la cual la minería ha dejado a Cerro de Pasco después de sus más de cien años de actividad; no está para facilitarle “la chamba” a los periodistas* que no quieren ir más allá y que solo buscan respuestas rápidas e impactantes. La figura cambiaría si por un mínimo de respeto al trabajo que no les pertenece quienes editan los vídeos en TvPerú anotaran la fuente de donde la obtuvieron, pero al parecer eso ello no lo entienden. A mí no me hacen ningún favor al utilizar mi material para justificar sus horas de trabajo que les serán remuneradas.
Espero que TV Perú se interese realmente en Cerro de Pasco y su población, que luego que se recuperen de la «emoción» de leer cómo el New York Times hace mención del hecho, tomen sus cámaras y hagan una larga estadía en Cerro de Pasco.
El Estado Peruano tiene una tremenda responsabilidad con este lugar y su población, no basta con promulgar leyes, aprobar decretos y declararlo en emergencia. Hay que implementar la ley, darle seguimiento, hacerla efectiva. En diciembre del año pasado se cumplieron seis años desde que se promulgó la ley 29293 de traslado de la ciudad, y hasta ahora no hay ningún cambio. No hay remediación de daños ambientales ni atención a la población. Esto porque no hay verdadera voluntad de ese mismo Estado que repite una y otra vez a través de sus gobernantes que «desarrollo minero es progreso» y castiga a quienes cuestionan dicho modelo.
Señores de TVPerú, tendrán más notas de medios internacionales porque ustedes eligen callar, porque a ustedes no les interesa, interpelar, ni cuestionar; sino más bien seguir contando a sus televidentes que el Estado Peruano viaja «sin soroche» a todos lados para trabajar duro en la “inclusión social”. Ustedes se seguirán quedando en la anécdota y la chamba fácil.
Deben saber también que en octubre del año pasado la revista VICE News publicó un amplio reportaje sobre Cerro de Pasco, y en 2016 la National Geographic publicará otro reportaje al respecto, allí tendrán algo más de información para sus noticias anecdóticas.Si finalmente se animan a convivir con la población de este lugar, ojalá sea antes que ese agujero monstruoso y sus toneladas de desecho mineral lo terminen convirtiendo en un cementerio. Espero que su siguiente nota sobre Cerro de Pasco no sea porque otro medio internacional habló al respecto, y que se atrevan como medio nacional a ser ustedes los que den cuenta sobre el lugar que con la sangre de sus obreros y campesinos le ha dado benevolentes ganancias a este país que se ha olvidado de su existencia.
El artículo del New York Times
La pag. de Paccarik Orué
La nota de TVPerú